jueves, octubre 20, 2011

Claro ejemplo de cómo vivir y pasar las diferentes etapas de un duelo

Eric Clapton compuso la canción Tears in Heaven (Lágrimas en el Cielo) meses después de la muerte de su hijo Connor, de 4 años de edad.

Le sobrevino al precipitarse por la ventana del apartamento de su padre, en la planta 53 de un edificio en Nueva York, un desgraciado y casi irónico accidente provocado por un despiste de sus cuidadores y una ventana que nunca se había abierto hasta ese día.

Esa muerte supuso el epílogo de una larga lista de pérdidas, golpes, y de constantes duelos no siempre superados debido a su dureza.  Me atrevería a decir que si alguien pudiera representar un ejemplo de cómo vivir una vida llena de tormentos, y trascenderlos para luego llegar a lo más alto en cuanto a realización personal, aportando a los demás con su trabajo, uno de mis candidatos para hacerlo sería Eric Clapton.

Clapton viaja a través de una vida plagada de muerte, hundimiento, oscuridad, pero también creatividad, éxito, logro y realización. ¿Que tiene esto que ver con el duelo? Mucho.
¿Porqué? Viendo el vídeo que hemos insertado en el post, queda poco que decir. La canción, Tears in Heaven, fue compuesta en recuerdo de su hijo después de más de 20 años de experiencias verdaderamente duras. Una ejecución y una expresividad así no se consiguen sin tener las heridas cerradas.

Heridas que no pudo cerrar en otros momentos de crisis en su vida, acarreándole serios problemas que le tuvieron incluso retirado de su carrera profesional.
Para hacernos una idea, apuntamos una breve cronología:
Clapton nace en el seno de una familia humilde de Ripley, en Inglaterra. A los 9 años sus padres le confiesan que en realidad son sus abuelos, y que su madre biológica es su hermana mayor. En aquella época una madre joven, sin marido, y con un hijo – padre no conocido-, era motivo de deshonor y auguraba una mala vida para el vástago. De ahí la actitud de sus abuelos.
Eso supuso un golpe en lo más hondo. Desmoronándose su mundo familiar y sufriendo un grave desencanto, se desentiende paulatinamente de sus raíces personales. Al poco tiempo, su hermanastro Brian fallecía en un accidente de moto.
Clapton creció como un joven solitario, desarraigado, apartado de su familia y rebelde. Se aplicó poco en el colegio y sólo supo interesarse por la música.
Después de la muerte de su padre-abuelo publicó su primer disco con Derek and the Dominos, “Layla and Other Assorted Love Songs”. Sus grandes expectativas se esfumaron con el escaso éxito comercial del LP, aunque con el paso de los años se terminó considerando como un clásico de la música de los 70.
A consecuencia de ello, cayó en la heroína y la cocaína. Sin recibir el conocimiento popular esperado, se hundió. Uno de los miembros de la banda falleció en un accidente de moto. Se enamoró de la mujer de George Harrison, su mejor amigo, y falleció otro, Jimi Hendrix.  
4 años después superó su adicción mediante una terapia basada en la acupuntura, y con el apoyo inestimable de dos de sus amigos.
Ya recuperado, volvió a los escenarios y triunfó con su disco “461 Ocean Boulevard”, que sube hasta el número 1 en las listas americanas, y en 1977 publicó “Slowhand”, que supuso su consagración como solista.
Con todo en la mano, tal y como siempre quiso, cayó en el alcoholismo hasta tal punto que en 1981 se desploma en plena actuación. Sufría graves úlceras internas y tuvo que seguir un duro tratamiento de desintoxicación para curarse.
Con sus adicciones ya superadas, inició una ascensión imparable que lo asentó definitivamente como músico, intérprete y compositor. Recibe diversos galardones y reconocimientos.
Hasta 1990, en que la muerte vuelve a aparecer en su vida. Después de un concierto, Stevie Ray Vaughan, su amigo y miembro de la banda, fallece en un accidente de helicóptero junto con varios miembros más del Staff técnico, se dirigían a Chicago y el aeronave apenas había despegado.
Y en 1991, su hijo Connor fallece del modo que ya hemos contado. En 1992 publica el disco Unplugged, que contiene la canción “Tears in Heaven”, dedicada al niño.
Como padre, creo que superar la muerte de un hijo debe de ser una de las experiencias más duras y difíciles que se puedan vivir. Sólo con imaginarlo, me parece tan terrible que creo que sería incapaz de pasar por ello.

La canción, no obstante, arroja otras sensaciones. Definitivamente está escrita en una fase del duelo en que ya empieza a aparecer la aceptación, hay cierto perdón, incluso sentimiento de separación momentánea (“debo ser fuerte y continuar porque sé que yo no pertenezco al cielo”).

No es especialmente triste, más bien emocionante. Además, teniendo en cuenta que se grabó en directo, debemos valorar que no es posible conseguir una interpretación así sin un férreo control emocional.
Cuando alguien no ha superado fases de su vida en que ha debido separarse de algo o alguien, acostumbra a aparecer en él una atadura emocional hacia lo perdido aún demasiado fuerte, como si todavía estuviera allí, sumado a una gran amargura que usa para culpabilizar al mundo, a la vida, o a los demás, de lo que le sucedió.

Es, creo, imposible para un músico escribir tal letra y realizar tal interpretación sin tener prácticamente superada la pérdida. En otras épocas de su vida, Clapton se refugió en las drogas y el alcohol como fuente de “apagado” de sus frustraciones, dolor y sentimientos de desarraigo e inadecuación. En este caso, después de mil batallas, luce con gran serenidad y es capaz de expresarse sentimentalmente de un modo tranquilo, doloroso pero amable, como un dolor que fue y del que queda un recuerdo, no una vivencia.

Tenemos un ejemplo reciente con Amy Winehouse, que pasó a engrosar el tristemente famoso Club de los 27. En dicho club encontramos numerosos ejemplos de personas que no pudieron superar fases de su vida muy similares a las de Clapton. Realmente se necesita mucha voluntad para hacerlo. Constituye otra prueba de lo necesario que es superar las pérdidas, y también de la complejidad de dicha prueba.

Esta canción y el disco Unplugged supusieron el consagramiento de la carrera de Clapton. Ganó 6 premios Grammy y volvió al candelero del panorama musical internacional. Entró en una fase creativa y muy fructífera que le supuso éxitos durante años, y hasta hoy. La experiencia de la muerte de su hijo sin duda le hizo renacer sobre sus cenizas en todos los sentidos.

A continuación , el link del video


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